Alma triste.

Siento el cansancio de mis penas,
siento el cansancio de mi corazón,
siento que muero en silencio
en medio de sentimientos de dolor.

Siento que no soy nada
en esta vida sufrida,
porque aunque no lo quiera sentir,
mi alma se siente triste y apagada.

Y es por ti,
por esos recuerdos que tú me has dejado,
por los inmensos dolores que hiciste nacer en mí
cuando con rosas y cantos de jilgueros,
yo te daba felizmente mi amor entero.

Y hoy…

Sólo vagando en el aire,
como cual si fuera una simple hoja sin rumbo
que ha muerto con el invierno,
como un alma sin alma y muriendo en el exilio.

Por eso siento la melancolía del destino,
ese destino que embravecido y sin piedad
erróneamente se cruzo en mi camino
y fuiste tú, mi bello idilio.

Al que amando siempre fielmente,
no pude detenerle…