Pendón de Amor.
A dueto
Ana Mar Moreno.
y
Jorge Banda.
Son las voces interiores
las que nos hacen vivir,
son perfumes de azahares;
los que entre la esencia de tu alma
me llevan a la calma, amándote.
Se con seguridad, que en el ocaso de mis días
y en el brillar de una estrella,
encontrare la huella de tus pasos,
y el dulce néctar de tus besos, esos
que como roció de luna,
brillaran, como una lagrima perlada.
Porque tú eres la más bella
mi princesa y Doncella,
con la dulce miel, derramando siempre,
y si un día, tus pasos se pierden entre el horizonte del olvido,
recuerda siempre, cuanto te amo…
Tu el mas mozo y valiente,
Capitán de los siete mares,
ese que atrapa sirenas y derroca piratas,
que te mantienes firme, en el ocaso de mis tristezas
y en el lecho de mi muerte.
Y de tu muerte, nunca dejarte partir sola,
porque me iré contigo,
tomados de la mano
juntos, entre las olas.
Y yo,
me asire de tu pendon,
levantare anclas; empuñando tus manos,
alas de mi corazon, dueño y señor de mi vida.
Porque aun en mi partida,
me iré amándote, hasta el final de mis días
y de nuestros días, seremos aire y brisa,
seremos el cantar y la risa
y también seremos el sol que brilla,
en el horizonte que declina.
Anunciando nuestra Hermosa Unión.
A dueto
Ana Mar Moreno.
y
Jorge Banda.
Son las voces interiores
las que nos hacen vivir,
son perfumes de azahares;
los que entre la esencia de tu alma
me llevan a la calma, amándote.
Se con seguridad, que en el ocaso de mis días
y en el brillar de una estrella,
encontrare la huella de tus pasos,
y el dulce néctar de tus besos, esos
que como roció de luna,
brillaran, como una lagrima perlada.
Porque tú eres la más bella
mi princesa y Doncella,
con la dulce miel, derramando siempre,
y si un día, tus pasos se pierden entre el horizonte del olvido,
recuerda siempre, cuanto te amo…
Tu el mas mozo y valiente,
Capitán de los siete mares,
ese que atrapa sirenas y derroca piratas,
que te mantienes firme, en el ocaso de mis tristezas
y en el lecho de mi muerte.
Y de tu muerte, nunca dejarte partir sola,
porque me iré contigo,
tomados de la mano
juntos, entre las olas.
Y yo,
me asire de tu pendon,
levantare anclas; empuñando tus manos,
alas de mi corazon, dueño y señor de mi vida.
Porque aun en mi partida,
me iré amándote, hasta el final de mis días
y de nuestros días, seremos aire y brisa,
seremos el cantar y la risa
y también seremos el sol que brilla,
en el horizonte que declina.
Anunciando nuestra Hermosa Unión.